viernes, 9 de noviembre de 2012

ESTUDIAR, FUERZA Y CONSTANCIA


¡¡¡¡Hoy, por primera vez en mucho tiempo os escribo, queridos bloggeros y lectores!!!!
Hoy el tema, como podéis ver en el título trata de estudiar, que conlleva una fuerza y constancia diarias…
Me hallo en un curso en que no es más importante aquel que sabe, sino aquel que coge fuerzas de donde no las hay para prosperar en el camino. Es un camino muy duro que exige constancia en su andadura, camino de obligatorio paseo para poder acceder a estudios superiores…

Cada día puedo ver en el rostro de mis compañeros de clase cómo la falta de sueño provocada por largas horas de estudio incesante en casa, biblioteca… hace mella en todos ellos, aunque yo también me incluyo en su grupo. No es un curso fácil, porque…¿Quién dijo que estudiar lo fuera? Estudiar, al igual que en otros menesteres de esta vida es una ardua realización, un modo de vivir tu existencia, de llenar tu vacío del alma de conocimientos del mundo cambiante y extraño que nos rodea. Y claro está, llenarnos nos cuesta, porque creemos, avalamos que nuestra perfección se basa en lo que instintivamente somos, pero eso así no es. 

Muchas veces comparo estudiar con conocerse a uno mismo, pues es en lo académico donde hallas tus problemas, tus capacidades, limitaciones…

El otro día, sin ir más lejos, me vi abrumado ante los acontecimientos, me sobrevino un sentimiento de inutilidad total que recorrió lo más racional de mi ser, fue algo que no deseo que a nadie acontezca en su existencia, pues ese sentimiento de no ser nadie, de no saber quién eres en ese momento te derriba los cimientos de que estás hecho… A fin de cuentas, lo que me aconteció fue que estaba estudiando y me vi con que no iba a sacar buena calificación en el examen para el cual me estaba preparando…Es algo tan insustancial como el sentimiento que pueda despertar la mejor de las mejores piezas de música clásica…

Pero yendo al meollo del asunto que aquí nos concierne… ¿Alguien no considera que estudiar podría ser, con una buena planificación y un buen sistema de aprendizaje dispensado por las autoridades competentes de tu país, algo tan maravilloso como el respirar, el oír, el sentir…?

Y en lo relativo a la constancia, ¡Qué difícil es llevar todo al día, hacer cada día lo que te marcaste, aquello que te quisiste organizar…! Bueno, en realidad la constancia es la mano más amiga del estudio… Si llevas una buena constancia con fuerza, llevas la gran parte del camino avanzado y, ello es mucho…

Y para terminar esta entrada, quisiera dedicarla a mis compañeros de clase que tanto adolecen, pero que con su fuerza y constancia llegarán a las metas que se propongan. Y desde aquí os digo ¡NO DESFALLEZCÁIS EN EL INTENTO, SEGUID Y TRIUNFARÉIS!