El otro día, se me reveló una idea que nunca en mi vida había surgido caminante por la mente que llevo situada encima de mis hombros, y es: ¿ Puede hacer una risa caer a un gran imperio o hacerlo estremecer? Vos os estaréis preguntando qué tipo de pregunta es ésta, pues bien, debemos recapacitar sobre ello, miremos mucho tiempo atrás, la guerra de Troya fue provocada por una mujer tan bella llamada Helena que dos "reinos" lucharon sin cesar por conseguirla.
Pues, yo me debo preguntar a mi qué sería de nosotros sin alguna que otra sonrisa, ya que una sonrisa puede haceros ver el día de otra forma, puede haceros recobrar una esperanza que ya se acontecía por muerta en lo más recóndito de nuestra memoria selectivo-maligna.
Yo prefiero pensar que todo aquello que nos ha ido aconteciendo desde los tiempos en que ya teníamos uso de nuestra razón, ha sido empleado para nuestra mejora de condiciones mentales por las que regimos nuestras actuaciones y tenemos tal comportamiento y otro comportamiento.
Así que debemos pensar que la sonrisa es un mecanismo de escapa hacia el otro mundo.