sábado, 19 de febrero de 2011

La infancia, rápido y venerado tesoro

Estuve yo preguntándome el otro dia por qué la gente tiene esas ansias de crecer y ser mayor, pues por muy bien que pensase yo el otro dia, pude llegar a una pequeña conclusión, la infancia, desde el punto de vista que yo albergo, está inventada para la "motivación" de poder decir que vas a ser mayor, que podrás hacer todo lo que te dé la gana, pero a las personas, como nos gusta tanto complicarnos la vida, queremos ser mayores para, así poder hacer lo que de pequeños no pudimos, pero claro, cuando ya somos mayores, al vernos con la rutina de siempre, llenos de obligaciones, trabajo, casa, coche, en fin, lo que acontece en la vida diaria, nos dan ganas de volver a la infancia, pero ya nada hay que hacer, cuando la dulce y bella infancia se nos va de las manos, la queremos atrapar con una ferocidad de vértigo, no queremos que se vaya, pero, desgraciadamente, se ha ido. Dejándonos de todo esto, me gustaría hacer un hincapié en una cosa: -¿ De verdad deseamos querer crecer hasta el punto de vernos en un viaje sin retorno?- para mi la respuesta es muy simple, yo, que estoy apunto de entrar en la edad adulta, quisiera poder volver a la infancia, edad donde lo máximo que nos preocupa es que los papis nos compren las chuches o que los papis nos dejen ver esa ensiada pelicula de dibujos animados que echan por la tele aunque, después, nos quedemos dormidos viéndola en la parte donde los malos son drrotados por los buenos.

A todo esto, a la pregunta: ¿ Por qué ansiamos ser mayores?

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