jueves, 29 de septiembre de 2011

Nuevos desafíos: Bachillerato > PAU > Universidad

Buenas tardes, lectores: 


Hoy voy a escribir un reto que me ocupa desde la mañana del 14 de Septiembre de 2011, esta mañana, empecé una nueva etapa que puede ser bonita, triste, alegre, llena de altibajos..., pero y, aunque sea así, sé que lo conseguiré, pues mis posibilidades y fuerza así lo dictan. 
Cuando estaba a punto de comenzar esta etapa, estaba asustado, lleno de miedo; el simple hecho de pisar el colegio de agobiaba, pero me armé de valor y dije: " Esto ha de pasar por mí, lo tengo que conseguir, soy fuerte". Éstas fueron mis palabras de autoánimo personal, palabras que me recorrieron el cuerpo haciéndome sentir una extraña sensación, como si de fuerzas sobrenaturales se tratase, sensación que me hizo empujarme hacia arriba para alcanzar mis sueños; ser médico, pues esta carrera es mi pasión, me encanta ayudar a la gente, y no encuentra forma mejor de llevarlo a cabo que siendo médico, ya que podré mirar por su salud, ser ese halo de esperanza que tan angustiada gente busca, investigar sobre los procesos que en el cuerpo acaecen; es decir, investigación de nuevas enfermedades que tenemos y, que desgraciadamente aún están ahí, haciendo de nuestra vida, a veces, un valle de lágrimas.


También, quisiera dedicar esta entrada a mi familia y amigos, que están ahí en todo momento, también mencionar a los profesores, que sin ellos, no seríamos nada, pues son la base de una sociedad alfabetizada, culta y poco manipulable, así como también, hacer una crítica de aquellas personas, que creyéndose con el poder suficiente de autogobernación, echan a la calle a profesores, que han consagrado su vida a la enseñanza y han dejado de comer, dormir por sus alumnos, personas, que aunque no lo parece muchas veces, les agradecen todo el apoyo que les dan, porque si, lectores, no fuese gracias a la divina venida de los profesores, este mundo aún seguiría en las cavernas, ya que son ellos los que nos dan el conocimiento que acaece alrededor nuestro, conocimiento que hay que ver y valorar, porque cuando perdemos algo valioso, nos damos, entonces, cuenta de aquello que hemos perdido, así que hago un llamamiento a la sociedad para salir a la calle y defender los derechos de los profesores.


Siguiendo con el tema que iba a comentar, en esta etapa que durará dos años escasos, habré de hacer todo aquello que me ayude a decidir y establecer mi futuro laboral en los próximos 50 años, porque pasarse casi toda una vida haciendo una cosa a disgusto no es plato de buen comer, así que me he propuesto, con muchas ganas y valentía, hacer todo lo que esté en mi mano y más para llegar a lo que quiero ser, médico. Pero antes,  tendré que pasar por tan arduas pruebas como la PAU ( Selectividad, para los que no saben el significado de sus siglas, Prueba de Acceso a la Universidad), que determinará qué seré el día de mañana, pero con esfuerzo y alegría, se puede conseguir.