A veces me pregunto por qué achacamos la culpa de nuestros errores y fracasos académicos a los profesores, y pensando yo a mi manera, pude deducir que los profesores no tienen ni la milésima culpa de ello, sino que somos nosotros quienes nos ponemos negativos, y decimos, esta asignatura no me entra, y no me entrará en la vida, pero derrepente nos damos cuenta que tenemos que avanzar por un camino que puede estar cubierto por cristal cortante, diamantes pulidos o seda fina china, pero si en los caminos nos encontrásemos con una piedra que no tiene nada que ver con los materiales posteriores tendríamos un problema gordo, ya que no sabríamos qué hacer, porque claro, tenemos el miedo a qué dirán de mi si suspendo o simplemente si no saco buena nota, pero claro, pensamos en ello, y no en nosotros que somos los que saldremos escaldados de ello. Hemos de pensar que en grandísisma parte de nuestros infortunios escolares se esconde una parte que se llama manía hacia el profesor, porque el profesor puede no gustarte pero tu no haces esfuerzos para que te guste, ya que nos encerramos en una cúpula vacía llena de un gas que nos atraganta y atormenta llamada manía, o en muchos casos un cóctel de esta y negatividad, aunque en parte es nuestra.A la pregunta: -¿ Debemos achacar nuestros propios fracasos a una persona que ya tiene su vida montada y carrera hecha?
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