Enfermedades

No puedo, he podido ni podré hacerme la idea de convivir constantemente con agresiones externas que nos pueden llegar a provocar enfermedades, pero no sólo pienso eso, sino que también pienso en el daño que pueden crear a una comunidad concreta de personas, ya sea una familia, una sociedad donde la persona más veterana ha de dejar su puesto para hacer frente a tan malvada enfermedad,...etc.

Aunque eso no es lo que, en gran parte me preocupa, sino que yo temo perder a alguien de vital importancia y dependencia emocional, ya que sin esa persona te falta algo en el alma.

Este apartado no va a ser largo, porque el tema tratado es incomodo y puede molestar, pero sí voy a hacer un pequeño inciso en el vacío que pueden provocar.

Como ya escribí en mi primera entrada, perdí a mi abuela hace una semana escasa y una enfermedad muy mala se la llevó dejando una familia rota por el dolor y el vacío que ésta provocará a partir de ahora en nosotros, desearía si alguien me leyese , que se investigue y se invierta más dinero en investigación y desarrollo, y no en cosas banales y sin importancia alguna.

Amores que matan la felicidad

¿ Alguna vez os habéis preguntado por qué cuando una persona está enamorada y ese amor no es correspondido, cae en un estado de infelicidad provocado porque el amor pretórico que tanto ansia poseer no le corresponde?

Puede ser porque esa tal persona mencionada anteriormente cree que toda su felicidad depende exclusivamente del amor aún no correspondido de la persona querida, pero hemos de pensar que la felicidad no debe depender de un hilo, tal sea el amor, sino que debemos tener la esperanza de poder pensar que otra persona será la querida, y no ésta, para satisfacerte la falta supuesta de amor que alberga la persona querida.

Yo también he sufrido esta especie de estado anímico por el que aún estoy pasando, pero la vida continúa, y si nos paramos por el camino, nos aplastarán.

A la pregunta :- ¿ Sirve sufrir por amor cuando, ya sabes de antemano, no te va corresponder?

Mentiras

Mentiras, ¿ qué son?:

Las mentiras son como verdades maquilladas, es decir, son todas aquellas verdades que por circunstancias varias, se han habido de maquillar por el miedo al qué dirán de mí si digo la verdad ante todos.

Es también una forma de escudo que nos protege de amenazas sociales, por ejemplo, si a mi me gustan los gatos y vivo en una sociedad de perros, no tengo más remedio que comprarme un perro, porque si desvelo mi verdadero gusto hacia los gatos, esta sociedad canina me rechazará hasta el fin de amargarme o marginarme para que no difunda mi gusto por ahí, pero, ahora, pensándolo bien, ellos son los que se mienten a sí mismos tapándose, escondiéndose tras un velo que no evoluciona llamado sociedad canina, puede que yo no tenga la culpa de que me gusten los gatos, tal vez sea que quiero ser diferente al resto de la sociedad.

A su vez, la mentira es la forma de proteger a una persona de algo, pongamos por ejemplo que le he sido infiel a mi mujer con otra, pues si sé que esta acción ha sido mal realizada, pues intentaré no decírselo, luego, no le miento, sino que no le digo qué ha pasado con tal de evitar problemas mayores, tales como divorcios, riñas innecesarias...etc.

A la pregunta: - ¿ Vale la pena mentir u ocultar la verdad?

Padres

Ahora, voy a escribir acerca de esas personas llamadas padres, las cuales tienen una función muy importante en la vida de todos, claramente, una de las mejores es hacer del abogado de sus hijos, cuando algún niño se mete con ellos, el padre, aunque no sepa si su hijo ha sido el que ha cometido la fechoría, lo defiende como si fuese el día del juicio final, en que todos estaremos, según el sagrado libro de la Biblia, a puntos de ser juzgados por la mano triunfante y justa de Dios.

Los padres, a su vez, también se encargan de que a su familia, y sin un tono machista y despectivo, no le falte de nada, ya que todo buen padre está en la obligación de corresponder en las labores del hogar y ayudar a la esposa en todo aquello que ella le requiera para hacer menesteres varios, ya sean planchar, hacer la colada, lavar la vajilla o ir a hacer la compra, también, durante el desarrollo de los hijos, hace el papel de salvador o castigador, ya que lo que más me ha llamado la atención del comportamiento de un padre hacia sus hijos es que cuando el hijo tiene forma femenina, hija, el padre actúa de forma diferente, la mima, le consiente, pero cuando se trata de un hijo, la cosa cambia de tal forma que se hace extraño el comportamiento hacia éste, ya que trata de "adiestrarlo" de forma que sea fuerte en el futuro, le dice cómo debe actuar delante de unos ejercicios de galantería para conquistar a una dama, cómo tratarla en el caso de conseguirla y cómo defenderla delante de tan diversas situaciones de su vida, como por ejemplo, cuidarla cuando esté en cinta, o cuando ya haya dado a luz a los hijos que ambos tan ansiadamente querían de su llegada.

Con todo este párrafo dedicado a los padres, me pregunto: - ¿ No son igual de importantes los padres que las madre, aunque sean de sexos diferentes?

Mamas : ¿ Protectoras o cuidadoras?

El otro día estuve hablando con una persona con quien debatí si las madres eran protectoras o cuidadoras, y no llegamos a ninguna conclusión firme, ya que depende de con qué ojos se mire, será protectora o cuidadora; empecemos con el término protectoras: se dice de aquello que nos protege sin importarle las consecuencias futuras de sus actos, y es así, ya que una madre protegería a su hijo con tal de que no le pasase nada en algún momento de su vida, pero también son demasiado protectoras, porque aún no te has caído, ya te están levantando y mirando por todo el cuerpo a la búsqueda de posibles magulladuras o raspazos producidos por el contacto de la piel frágil del niño con el asfalto ardiente de la carretera, pero hemos de tener en consideración que si el niño no aprende de sus experiencias, nunca será fuerte, ya que la protección de su madre se ha convertido en una piel forjada de hierro superresistente que dificilmente podrá ser substraída de la piel del niño, por lo que a mi y a vosotros, lectores, aveces las madres son tan protectoras que no nos dejan ni sentarnos de la forma más cómoda posible por si nos hacemos daño en la espalda; ahora, hagamos hincapié en el término cuidadoras:  todo aquel que es persona de asistencia rápida para otra persona que necesita ayuda porque sus facultades no se han desarrollado completamente o no se pueden desarrollar por diversas causas, bien, las madres, desde que paren hasta que ven cómo sus hijos abandonan la casa donde tras 18 cortos años han vivido para ir a la universidad y llevar a cabo sus expectativas de futuro, así como el desarrollo de su vida académica y social donde conocerán a más gente de su edad que les será de gran pilar en su desarrollo universitario, se preocupan de cuidar a sus hijos con todos los menesteres posibles que estén a su alcance, para verlos fuertes y erguidos como un mástil de bandera que sólo se mueve por el aire susurrante que hay a su alrededor, también para verse a sí mismas como las grandes heroínas que hicieron de un pequeño ser rosa de no más de 60 cm. una persona fuerte.

A la pregunta: -¿ Nuestras madres son protectoras o cuidadoras?