Hay gente que lee para saber para llenar sus mentes de bastos conocimientos, en cambio la hay que lee para disfrutar. La lectura no ha de ser un compendio de conocimientos vacíos, de palabras huecas, de personajes lejanos. La lectura ha de ser un camino de fantasía, un camino que nos lleve a lo más profundo de nuestros pensamientos.
Según he podido comprobar desde mi inexperiencia, la gente que lee por disgusto, por obligación acaba por aborrecer una lectura, que resultaría más amena con una mente abierta a lo nuevo, a lo foráneo, a lo sensorial...
Una vez, viendo un programa por la TV, me pude percatar de lo insatisfecha que, a veces la gente se queda tras leer un libro porque no han sacado nada en claro, en cambio otra gente decía sentirse viva, renovada... porque había ido a buscar el libro perfecto, el libro que les hacía, con una sola palabra estremecer, por ello a mí me gusta posicionarme en el lado en que la gente lee por gusto, no por disgusto, lee porque sabe que entrará en una aventura sin parangón, lee porque sabe que algún día podrá hacer de los libros la mejor agencia de viajes, porque sabe que leer le servirá, no sólo para trasladarse a espacios que nuestra mente no llega a imaginar, a espacios en que los personajes te toman de la mano y te llevan a sus moradas, historias que se centran en tu persona para acariciar tus pupilas al leer tal rica lectura.
En fin, ¿qué hemos de esperar de los libros?
Espero que os haya gustado :)
